Cuando nos encontramos en el día a día laboral, e incluso en las rutinas diarias, pasamos por alto que algo tan importante como el descanso merece renovación y cambio. El colchón es uno de esos elementos que suele durar pero que no está diseñado para ser eterno en un hogar.
Existen normativas en Europa para el cambio periódico de colchón, algo totalmente distinto a como sucede en otros continentes, en donde el colchón se cambia a voluntad cuando comienza a generar problemas de espalda o, por el contrario, cuando ya se comienza a deteriorarse por cuenta propia.
Aquí te explicaremos cual es la importancia de cambiar el colchón cada tanto tiempo.
El colchón y su funcionamiento.
En la actualidad, podemos encontrarnos con un sinfín de tipos de colchones, algunos de ellos mantienen la antigua tecnología de resortes, otros son de latex y algunos de espuma visco elástica. Los colchones más modernos son transpirables, hipos alergénicos y también anti-ácaros, procurando una protección constante e inmediata.
Otros colchones suelen ser tapizados, lo que es perfecto para acumular un poco de calor en los entornos más fríos. El colchón suele ser de textura suave y levemente elástico para que la forma del cuerpo y su posición sea adaptable al colchón; por otro lado, tenemos los colchones ortopédicos, un poco más sólidos y dados así debido a su función principal de mantener la forma de la columna y no deformarla.
La dureza no define el tiempo de duración de un colchón, aunque ciertamente, una pieza que se encuentre con sus resortes sobresalidos (en el caso de los que traen sistema de resortes), o con la espuma desbordada, requieren un cambio inmediato.
¿Cuándo es conveniente cambiar un colchón?
El colchón se debe cambiar una década exacta después o tal vez menos. 10 años es el tiempo suficiente para un colchón, pensar en menos seria condenar al cuerpo a recibir los daños de un producto que se está deteriorando y está afectando el confort de la persona.
Según estadísticas, la media española cambia sus colchones 12 años después de haberlos adquirido, sin tomar en cuenta que pasamos alrededor de 8 a 12 horas diarias en el desde el momento en el que es adquirido.
En países como Austria, el numero baja a menos de 8 años, perfecto para considerar un cambio ya sea por confort o por tiempo de uso. Muchas personas cambian sus colchones más por cuestiones de gustos que por salud. El simple hecho de ver el colchón sucio o menos cómodo ya es una razón para cambiarlo, lo que no está mal, siempre que no sea ya después de los 10 años de vida útil.
Si estas por cambiar tu colchón porque no aguantas el dolor de espalda, en adición a tu nueva compra puedes adquirir una almohada para las cervicales, con esta, el alivio será instantáneo, y podrás tener la tranquilidad y el descanso que siempre quisiste en todo momento, sin que los dolores hagan aparición en tu cuerpo.